El hollín y la carbonilla son unos residuos sólidos que se depositan en la cámara de combustión de cada cilindro del motor, debido a la mezcla de aire y combustible durante el propio proceso de combustión. A diferencia de un motor de gasolina, en el que entra la cantidad de aire precisa para hacer la combustión, en un motor diésel entra mucho más aire, por tanto, hay más oxígeno que luego se mezcla con gotitas pulverizadas de gasóleo. Esta forma de hacer la combustión es lo que genera el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno. Y, con el tiempo, estas partículas se van acumulando, convirtiéndose en hollín.
Problemas que provoca el hollín y la carbonilla
Los motores diesel modernos están equipados con varias tecnologías para reducir las emisiones contaminantes y cumplir con las normas anticontaminación cada vez más estrictas. Estas tecnologías son principalmente válvulas EGR, filtros de partículas FAP y catalizadores SCR con Adblue. Todo esto convierte a un coche diésel en un verdadero laboratorio de ruedas y da como resultado niveles muy bajos de sustancias nocivas en el escape.
Pero si no tenemos cuidado, los depósitos de hollín y carbón pueden causar una falla grave en el motor. La válvula EGR se encarga de redirigir los gases de escape de la combustión al motor, reduciendo las temperaturas y los óxidos de nitrógeno. Durante períodos cortos de conducción a baja velocidad, se produce una gran cantidad de carbono y, con el tiempo, las válvulas dejan de funcionar, lo que reduce el rendimiento del motor y aumenta el consumo.
Los filtros de partículas sufren mucho cuando se abusa de los viajes cortos por la ciudad. Este elemento se encarga de retener las partículas producidas en la combustión, evitando que pasen a la atmósfera. El filtro recoge el hollín y, cuando se satura, lo quema y se regenera para recuperar nuevas partículas. Este es un proceso que FAP realiza automáticamente. Pero necesita calentarse mucho para hacer eso, y no puede hacerlo en viajes cortos.
Esto obliga a los conductores a salir al menos una vez al mes y salir a la carretera con el motor a alta velocidad durante unos minutos para permitir que la temperatura del motor limpie el filtro. Además, el catalizador SCR también se ve afectado, ya que aumenta el consumo de Adblue y solo se puede circular en ciudad. En resumen, la acumulación de hollín y carbón puede eventualmente afectar otras partes del motor, como turbocompresores, válvulas y bujías.
¿CÓMO QUITAR, O REDUCIR, LA CARBONILLA DEL MOTOR?
Primero debes detectar cuándo es posible que el motor sufra este problema. Lo notarás cuando el coche sufra pérdidas de potencia y aceleración, debido a que los residuos se quedan depositados sin quemar en la cámara de combustión y en otras piezas, obstruyendo los conductos; algo así como el colesterol en nuestro cuerpo… Si el consumo de combustible sube sin motivo aparente, o si ves que sale demasiado humo negro y de forma constante por el tubo de escape al acelerar, empieza a sospechar.
El remedio más rápido y seguro es el de llevar tu coche a un taller, y que allí realicen una descarbonización del motor. Con una máquina especial y un gas oxihidrógeno, se encargarán de limpiar la cámara de combustión y otras piezas que intervienen en el proceso. El precio oscila entre los 50 y los 100 euros, en función del taller y de si esta descarbonización se realiza sobre un motor de gasolina o diésel.
Si quieres adelantarte a una posible aparición del hollín, puedes llevar a cabo por ti mismo una serie de cuidados preventivos y hábitos. Lo más habitual y recomendable es este, que se aconseja realizar una vez al mes: tras circular durante unos kilómetros para alcanzar una temperatura óptima en el motor, lleva el cuentavueltas a altas revoluciones durante un intervalo de tiempo de al menos 3 minutos por autovía. Así, el motor recibirá la cantidad de aire necesaria para refrigerarse durante ese momento de trabajo extra y los gases de escape podrán salir con la suficiente fuerza y temperatura para limpiar los conductos de carbonilla.
Utilizar combustibles y aditivos de calidad, así como productos de limpieza del motor, ayudará en la causa. Esto también sucederá si evita conducir solo por la ciudad haciendo funcionar el motor excesivamente a bajas revoluciones: si tiene un automóvil diésel, primero intente poner el automóvil en el carril rápido a menudo para que el automóvil se alcance la temperatura requerida. para eliminar los residuos de la combustión y, como recomendamos, permitirle completar el ejercicio anterior haciendo funcionar el motor durante unos minutos.