Dejar atrás el verano y el buen tiempo no es nada fácil. ¡Pero siempre nos quedará el consuelo de que ya falta un poco menos para las vacaciones del año que viene! Y como ocurre con las personas, los coches también necesitan prepararse de cara al otoño y al invierno. Ya que además de prepararlos para el descenso de las temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas, conviene realizar el mantenimiento del coche adecuado después del deterioro y el uso del vehículo en verano.
La importancia de un buen mantenimiento del coche
Independientemente de la época del año que sea, hacer las revisiones adecuadas a los vehículos no sólo los preparan para las condiciones específicas del momento. El mantenimiento del coche también es muy importante para conseguir alargar la vida útil del coche. Tener presentes determinadas rutinas de cuidado, llevarlas a cabo en el momento adecuado, y pasar por el taller al menos una vez al año, garantizará siempre un buen rendimiento del vehículo y preverá imprevistos indeseados.
Lavar el coche en otoño
En verano es normal coger más el coche para viajar por caminos no urbanos, hacer más kilómetros y llevar más pasajeros. Esto, sumado a las tormentas de arena propias del verano, hacen que lavar el coche a principios de otoño sea más que necesario.
Además, lavar a fondo el coche será útil también para descubrir si alguna zona ha sufrido en exceso por el sol y necesita una capa de chapa y pintura. O si hay algún arañazo nuevo por el mayor uso del coche.
Puedes aprovechar este momento del lavado del coche para limpiar el maletero y sacar todas aquellas cosas que no necesitarás hasta el año que viene. Un equipaje cargado de forma correcta reduce el consumo y puede evitar problemas en caso de colisión.
Revisa los limpiaparabrisas
Después de las altas temperaturas y la sequedad del verano, las gomas de los limpiaparabrisas tienden a estropearse más fácilmente. Por tanto, antes de que lleguen las lluvias del otoño, es importante revisar los limpiaparabrisas y sustituirlos en el caso de que estén muy deteriorados.
En caso de lluvia, es muy importante contar con una buena visibilidad para evitar accidentes.
Comprobar el nivel de los líquidos del coche
Antes de un viaje largo es importante comprobar que todos los líquidos del coche tengan el nivel adecuado. Pero también lo es a la vuelta de vacaciones. Es normal que en esta época del año haya que revisar el líquido refrigerante y el aceite, el líquido de frenos y el limpiaparabrisas. Además, es importante que los líquidos tengan el nivel correcto, especialmente de cara a todas las inclemencias del tiempo que nos esperan, especialmente la lluvia y las heladas.
Revisar la presión de los neumáticos
Los neumáticos son otros de los componentes del coche que deben estar en perfecto estado de cara al otoño y el invierno. La presión de las ruedas mejor comprobarla al menos una vez al mes, ya que apenas lleva tiempo, es gratis y muy importante para mantener el vehículo y evitar accidentes.
Por otro lado, también el estado de la goma y la profundidad del dibujo debe ser la adecuada. Las bandas de rodadura no pueden ser inferiores a 1,6 mm. Además de por seguridad, el estado de los neumáticos es un aspecto clave para pasar la ITV sin problemas.
Ojo a la batería del coche
Cuando bajan las temperaturas el coche puede necesitar más energía para arrancar. Por eso, en el mantenimiento del coche también empezar el otoño con una batería cargada por completo. Por otro lado, si la batería tiene más de cinco años, puede ser conveniente cambiarla. Ve a tu taller de confianza y revisa este aspecto. Ya que una batería vieja puede dejar de funcionar en el momento más inoportuno. Algunos consejos para no malgastar la batería es no conectar la radio, las luces o la calefacción cuando aún no se ha arrancado el motor del coche.