El mantenimiento del vehículo es fundamental para una conducción segura.
La falta de mantenimiento del vehículo es una de las infracciones más frecuentes. Un coche en buen estado es fundamental para la seguridad en cualquier viaje o trayecto pero, lamentablemente, no todos los conductores pasan las correspondientes revisiones.
El verano ya lo tenemos a la vuelta de la esquina, algo que se empezará a notar en el número de desplazamientos por carretera. Escapadas de fin de semana, viajes por vacaciones… Es el momento de revisar nuestro coche -si no lo has hecho ya- para que el trayecto sea seguro.
La edad media de los vehículos implicados en accidentes mortales es superior a cualquier media y está entorno a los 12,7 años. También ten en cuenta que el aumento de las temperaturas provoca un aumento de las averías mecánicas.
Muchos coches circulan en mal estado
Para garantizar que los coches que circulan en España cumplen unos mínimos existe una ley que obliga a los propietarios a pasar una inspección técnica en centros homologados por la administración. Son los conocidos centros de ITV, cuya misión es eliminar lo posible el riesgo de sufrir un accidente y controlar las emisiones contaminantes.
Antes de viajar, pasa por el taller para que revisen tu coche
Pues bien, los últimos datos publicados por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, también nos confirma lo que hace tiempo venimos escuchando por parte del sector: en España tenemos un parque de vehículos viejo e inseguro.
Si bien estos datos preocupan, lo hace aún más el absentismo, que AECA-ITV estima entre un 15% y un 20% de vehículos de todo tipo, especialmente en furgonetas, motos y ciclomotores, que asciende al 40%. “Estos vehículos temen inspecciones porque saben que no van a superarlas por lo que deberían realizar reparaciones importantes y costosas y/o dar de baja el vehículo”. Muchos de estos coches en mal estado se refugian en las ciudades por lo que la actuación de policías locales y urbanos es fundamental para detectarlos.
Un parque demasiado viejo
Es obvio que cuanto mayor es la antigüedad del vehículo, más fallos se le detecta, un 19,7% de tasa de rechazo entre 5 y 10 años de antigüedad y un 23,5% en aquellos con más de 15 años. El problema es que en España la edad media del parque automovilístico roza los 12,7 años según FACONAUTO 2020.
Cuanto mayor es la antigüedad del vehículo, más fallos se detectan en las ITV.
No a los talleres ilegales, lo barato sale caro
En el mercado existen varias alternativas para pasar las revisiones periódicas de tu coche como son talleres independientes, talleres multimarcas o los talleres oficiales de las marcas. Es importante que sepas que desde el año 2010 el usuario tiene libertad para elegir el tipo de taller sin riesgo de perder la garantía. También puede que hayas oído hablar de los talleres ilegales o clandestinos. Son modelos de negocio fraudulentos que ofrecen servicios de reparación y de revisión sin licencia y de forma totalmente ilegal, por tanto, no poseen los permisos reglamentarios y suponen un riesgo para la seguridad vial. Ahorrarte unos euros puede salirte caro. Evita estos talleres que tanto daño hacen.
Los talleres legalmente reconocidos son los únicos que poseen la maquinaria y herramientas necesarias para la reparación, tienen acceso a información técnica del vehículo, utilizan únicamente piezas y recambios homologados, garantizan las reparaciones que realizan al emitir la factura correspondiente y proporcionan formación continua a sus empleados, además todos están claramente identificados por un distintivo oficial.
Cuando hay que pasar las revisiones
En el libro de mantenimiento de tu vehículo –te lo entregan junto al coche- se establecen los períodos de revisiones que dependen de cada modelo, de su antigüedad y del número de kilómetro recorridos. Pasar estas revisiones son condición indispensable para que la garantía oficial de marca se mantenga.
Tú mismo puedes revisar el nivel de aceite del coche de forma periódica.
Así evitarás averías más costosas.
El problema empieza cuando se acaba la garantía y ya nada nos obliga a pasar por el taller. El coche es como un hijo, hay que cuidarlo siempre. Como referencia, ten en cuenta que al menos una vez al año tendrás que visitar al mecánico profesional. Aunque lo más seguro es seguir las indicaciones del fabricante, esta guía puede servirte de ayuda, aunque siempre dependerá de cada coche y de otros factores como, por ejemplo, tu modo de conducir:
- Aceite del motor: Entre los 7.000 y 10.000 km en coches con más de 10 años. Hasta los 30.000 km en coches nuevos.
- Cambio de filtros y control de nivel de líquidos: Al menos una vez al año sobre todo en vehículos de más de 10 años.
- Revisión de amortiguadorescada 20.000 km y cambioentre 65.000 y 90.000 km (dependiendo del uso).
- Revisión del desgaste de las pastillas y discos de freno: cada 20.000 km.
- Cambio de pastillas de frenos: A los 50.000 km.
- Cambio de neumáticos delanteros: A los 50.000 km.
- Cambio de neumáticos traseros: A los 60.000 km.
- Cambio de bujías en coches: Las bujías modernas tienen una vida útil entre 30.000 y 60.000 km.
- Cambio de la batería: La vida útil está en torno a los 4 o 5 años, pero depende del tipo de conducción, número de arranques y marca.
- Cambio de la correa de distribución: Entre 80.000 y 150.000 km, según modelo. A los 5 años la correa ya puede presentar signos de deterioro.
- Cambio de embrague: A los 150.000 km aproximadamente.
Los neumáticos son el único elemento del vehículo en contacto con el asfalto.
Llévalos con la presión correcta.
Qué puedes revisar del coche tú mismo
No todas las operaciones de revisión de un vehículo hay que hacerlas en un taller. Hay muchas que puedes hacerlas tú mismo. Un mínimo mantenimiento que te ayudará a evitar averías de mayor coste y algún posible susto en la carretera.
Una tarea sencilla es revisar los niveles de los diferentes líquidos, el aceite del motor, el líquido de frenos, el refrigerante, el del limpiaparabrisas –mejor con anticongelante- y, si tu coche equipa dirección electro-hidráulica o hidráulica, también su nivel de aceite.
Imprescindible, al menos una vez al mes, es revisar la presión y el estado de los neumáticos, que no tenga cortes, grietas, desgaste… Circular con el dibujo de los neumáticos con una profundidad por debajo de 1,6 mm es ilegal.
También comprueba el estado de las escobillas del limpiaparabrisas, tú gran aliado en caso de lluvia. Al menos hay que revisar los difusores del agua y las escobillas dos veces al año y cambiarlas al final del verano. La visibilidad tiene que ser total, de ahí que un parabrisas con grietas, golpes o sucio no sea un buen compañero de viaje.
No te olvides de los faros, si están rotos o amarillentos, será momento de cambiarlos, y de vez en cuando levanta el capó del coche y revisa si en la zona del motor hay alguna pieza suelta, rota o se sale algún líquido.
Cómo afecta los neumáticos en la seguridad
El neumático es el único elemento del vehículo que le pone en contacto con el asfalto, de ahí que sea clave para la seguridad. La ventaja es que tú mismo puedes revisarlo. La presión nominal recomendada por el fabricante es de +/-0,3 bar, mientras que la profundidad mínima del dibujo no puede bajar de 1,6 mm. De poco vale comprar el mejor neumático si luego no lo llevas con la presión y el estado correcto.
Es ilegal circular con una profundidad del dibujo del neumático por debajo de 1,6 mm, aunque se recomienda cambiarlos por debajo de 2 mm.
Si circulas con una presión inferior a la recomendada: el vehículo consumirá mucho más, los neumáticos ofrecerán menor adherencia, frenadas más largas y mayor desgaste. Y si el suelo está mojado, también aumenta el riesgo de sufrir aquaplaning, es decir, cuando el neumático no es capaz de evacuar toda el agua y pierde el contacto con el suelo.
Si circulas con una presión superior a la recomendada: aumenta el sobrecalentamiento y también el peligro de sufrir un reventón, se reduce el agarre, se pierde confort de marcha y aumenta la posibilidad de más averías en la suspensión y dirección del vehículo.
Con neumáticos desgastados aumenta de forma drástica la distancia de frenado, unos metros cruciales para evitar una colisión o atropellar a alguien.
Cómo afectan los amortiguadores en la seguridad
No les prestamos mucha atención hasta que un día nos dan un susto, hemos derrapado en una curva o la frenada se ha alargado más de la cuenta. El problema es que su deterioro no es fácil de percibir. Algunas claves de que algo va mal son: un desgaste irregular de los neumáticos, mayor dificultad para controlar el vehículo en curvas o superficies mojadas, mayor sensibilidad al viento lateral, hundimiento del eje trasero al acelerar, en baches muy pronunciados los amortiguadores tocan fondo y se clavan…
Si los amortiguadores están desgastados aumenta el riesgo de derrape en curva y la distancia de frenado.
La función de los amortiguadores es muy importante: mantener los neumáticos en contacto con el suelo, controlar los movimientos verticales del coche, absorber las oscilaciones de los muelles para que no se transfieran a la carrocería y, en definitiva, mantener el coche estable.
Ten en cuenta que en el momento en que las ruedas pierden contacto con el suelo, el coche no podrá frenar ni girar. Unas suspensiones en buen estado nos ayudan a reducir la distancia de frenada entre un 20 y un 30%, mejorando además la maniobrabilidad.
Por tanto, si los amortiguadores están desgastados y en mal estado aumenta el riesgo de derrape en curva, de mayor distancia de frenado, mayor fatiga en el conductor, vibración del volante, posibilidad de aquaplanning a menor velocidad y fallos en otros sistemas de seguridad como el control de tracción, los frenos ABS o el control de estabilidad.
Se aconseja revisarlos por un profesional cada 20.000 kilómetros y cambiarlos –siempre por parejas- entre 65.000 y 90.000 km.
Cómo afectan los frenos en la seguridad
Los neumáticos, amortiguadores y frenos forman lo que se conoce como ‘Triángulo de la Seguridad’. Sin unos frenos eficaces y en buen estado nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la vía peligra.
A una velocidad de 120 km/h la diferencia entre unos frenos en buen estado y otros deteriorados es de 20 metros en la distancia de frenado.
¿Sabías que a una velocidad de 120 km/h la diferencia entre unos frenos en buen estado y otros deteriorados es de 20 metros en la distancia de frenado? No es fácil comprobar por uno mismo el estado de los discos y las pastillas de freno. Por este motivo lo más recomendable es que lo vea un mecánico profesional. Con el paso de los kilómetros las pastillas y discos se desgastan, se deforman, se oxidan, pueden aparecer grietas… y el líquido de frenos también pierde sus propiedades.
Ten en cuenta que los frenos, además de garantizar una frenada eficaz, también son la base para que funcionen correctamente otros elementos como el sistema antibloqueo de frenos (ABS) y el control de estabilidad (ESP). Si notas que al frenar el coche tarda en reaccionar, oyes ruidos o chirridos, no dudes en llevarlo al taller.
Se recomienda revisar el sistema de frenado cada 20.000 kilómetros y antes de largos desplazamientos, aunque los vehículos más modernos ya cuentan con un testigo de desgaste de las pastillas en el panel de instrumentos que te avisa si están desgastadas. Por lo general, las pastillas se deterioran antes si viajamos más por ciudad que por carretera. Si llega el momento de hacer el cambio, sustituye los frenos siempre por pares en el mismo eje. En cuanto al líquido de frenos, éste debe cambiarse entre el año o los dos años, dependiendo del líquido utilizado y de la indicación de cada fabricante.
Es obvio que la crisis ha hecho mucho daño en muchos aspectos y uno de ellos es la seguridad del vehículo. Ante la falta de dinero, las familias priorizan y el automóvil se lleva la peor parte, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
Las visitas al taller se retrasan, en muchos casos, hasta que algo falla y nos impide circular. Según datos el conductor español gastó una media de 322 euros en operaciones de mantenimiento y averías mecánicas.
Si estás en proceso de compra o ya te ronda por la cabeza adquirir un coche en breve, es importante que tengas en cuenta los gastos de mantenimiento que supondrá. No te centres sólo en el precio del coche, después tendrás que cuidarlo.
Mantener un coche no es un lujo, es una cuestión de seguridad.
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