Bien sea por aumentar el valor de venta de tu vehículo o simplemente mejorar su imagen, te interesa conocer cuánto cuesta pintar tu coche. Así que vamos a ver de qué depende.

¿Qué determina el coste de pintar un coche?
El tiempo: la cantidad de horas que invierte un taller en pintar tu coche ronda las 20 horas. Es lógico pensar que si tu auto tiene grandes dimensiones, el tiempo, y por tanto el precio, se incrementan. Las horas de montaje y desmontaje se suman a parte y varían mucho de un modelo a otro.
La prisa: el tiempo que tardan los operarios en pintar tu coche no es el mismo que el tiempo de entrega. Si quieres que te lo hagan en pocos días te saldrá más caro, ¡a rascarse el bolsillo! La media de tiempo para pintar un vehículo completo es de, aproximadamente, 6 días.
El estado de la carrocería: columnas de parkings, personas que aparcan de oído, farolas y papeleras fantasma… (“juro que no estaba ahí”), son algunos de los enemigos más temidos por nuestra carrocería.
Si presenta arañazos, abolladuras o incluso corrosión por óxido, el trabajo previo a «repintar» nuestro coche aumenta considerablemente, por tanto el coste también.
Diferentes maneras de pintar tu coche y cuánto cuestan
Tradicional: Se utilizan pinturas especiales para carrocerías. Es la manera que todos conocemos en la actualidad. Los precios de pintar un coche entero en un taller varían mucho de una comunidad autónoma a otra. Encontrarás precios desde poco más de 700€ hasta los casi 2000€, compara, analiza y decide.
Vinilo líquido: las nuevas tecnologías llegan también a los talleres de chapa y pintura. Esta nueva técnica es más económica pero menos duradera. ¿Por qué? Porque consiste en una película tipo plástica que se adhiere a la superficie del automóvil como una pegatina y se aplica con una pistola de calor.
Esto implica mayor sensibilidad a las inclemencias del tiempo y a los roces del día a día. Compra calidad, un vinilo de buena categoría puede durar hasta 6 años y «vinilar» un coche entero ronda entre los 450 y 900 euros.
Spray o aerosol: Esta es la opción más barata, pero también la menos recomendable. El acabado, a no ser que lo realices con mimo y cuidado, puede resultar un tanto tosco o poco elegante. En los talleres no utilizan esta técnica pero… do it yourself!
¿Estás pensando cambiar el color de tu coche? Recuerda, que sea cuál sea la técnica, es imprescindible comunicar ese cambio de color tanto a la DGT como a nuestro seguro.
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