La llegada del otoño, la llegada del invierno, acorta el tiempo de iluminación diario, lo que hace que el sistema de iluminación del coche sea más importante de lo habitual, por lo que hay que prestar más atención a los faros del coche.
Además de comprobar que todas las luces funcionan correctamente y que ninguna está fundida, también es importante mantener limpio el plástico protector, ya que esto permitirá que el haz pase mejor. Entonces, cada vez que limpiamos nuestro automóvil, debemos recordar darles un pase.
Lo primero es siempre rociarlos con agua, en lugar de mucha presión, para eliminar el polvo, la suciedad o la arena que pueda rayar la superficie de los faros. Posteriormente, se debe enjabonar con un jabón suave y neutro adecuado para nuestro vehículo y retirarlo frotando con un paño suave. Lo mejor es que está fabricado en microfibra, nunca debes usar estropajos ni materiales muy corrosivos.
PULIR FAROS
La operación de pulido es tan simple como eso, solo necesita pulir los faros, no necesita hacer mucho trabajo de preparación, no sabe mucho al respecto y, en general, no necesita desmontar las piezas del automóvil. excepto que los faros tienen algo de protección.
La primera es encontrar el producto adecuado a nuestro propósito y adaptarnos a nuestros conocimientos o herramientas disponibles. Tanto las tiendas online como las físicas disponen de kits completos para realizar toda la operación de pulido, requiriendo materiales y productos para cada paso: lijas multigrano, cinta, esponjas de pulir, abrillantadores…
El primer paso será preparar la zona limpiando a fondo el faro. Son elementos muy expuestos, por lo que suelen tener suciedad bastante incrustada. Las lavaremos con agua y jabón y una esponja suave, luego alcohol en la medida de lo posible.
El siguiente paso será proteger los bordes de la carrocería que rodea al faro con cinta adhesiva de carrocero.
Con todo protegido, comenzaremos humedeciendo la arena con grano grueso (P1000) para eliminar las irregularidades de la capa superficial, rayones y abrasiones. Cuando los resultados sean uniformes, continuaremos usando papel de lija más fino para equilibrar el desgaste del papel de lija más agresivo, luego grano P1500, luego P3000. Cuanto más finas sean las partículas, mejor será el acabado final.
La operación de pulido se puede realizar a mano o con herramientas rotativas. Con adaptador de broca o pista el resultado es más rápido y se puede mejorar el acabado, pero es un poco complicado de manejar y hay que tener cuidado ya que podemos hacer el lijado. Tenemos que prestar especial atención a la velocidad de giro y la presión que aplicamos, ya que si generamos calor, los faros pueden sufrir daños irreparables.
Una vez que lijamos completamente el faro, nos dimos cuenta de que el acabado estaba lejos de ser perfecto, por lo que era hora de pulirlo.
Aplicaremos la pasta de pulido sobre la esponja o directamente sobre el faro para proceder a pulir con movimientos circulares y mucha suavidad. La pasta de pulido cuenta con micropartículas abrasivas que serán las encargadas de dejar perfectas las pequeñas irregularidades del lijado.
El faro recuperará gradualmente su transparencia y brillo. Si lo hacemos bien, los faros del coche se verán como nuevos (o casi nuevos), y sus cubiertas volverán a tener un aspecto que sin duda no habían tenido en años. Para un acabado perfecto, los faros se pueden pintar con un producto específico en spray que prolongará el trabajo que realizamos..